Estimado Moncho:
Menos mal que el porcentaje de votos favorables al Candidato Único a presidente de los populares de Lababia ha sido el 99,24% en lugar de, como ocurrió en otra ocasión parecida recogida por un periodista de Letras, ser del 103,4 %, porque entonces todos los que somos de Ciencias nos hubiésemos echado las manos a la cabeza y pensaríamos en un congreso del pp que estaría a rebosar de siameses, angoras, gemelos, mellizos, y máquinas de votar made in Trump, que hacen trampa con los algoritmos y con las fichas de los delincuentes votadores de Louisiana.
Ejercicios de democracia orgánica pura se han repetido a lo largo de la historia en muchos lugares del planeta en donde la democracia orgánica, inorgánica y carbónica tenía una gran tradición, como por ejemplo aquí, en nuestro país, estado, nación de naciones de raciones con narices curvas y dolicocéfalos varios, con referendos de gran participación y votos a favor masivos, sin llegar nunca al 99%, eso sí. En el siglo XIX había pandillas organizadas, conocidas por el mal nombre de mafias , en algún país de estos, que arreaban con borrachos y otras gentes de mal vivir y los llevaban de un distrito electoral a otro a que votasen con la papeleta que se les entregaba a cambio de unos óbolos que gastarían en la siguiente tasca. Otras veces era el cañón de una pistola en los riñones el argumento único de la campaña electoral sin día de reflexión con genuflexión. Se cuenta que Poe fue una de esas víctimas sedientas. Yo no digo que en este congreso hubiese nadie borracho porque entonces el resultado hubiese sido, no de 99,24 % a favor del candidato único sino del 150%, ya que los que bebemos mucho a veces acabamos por ver doble. Sería demasiado fácil hacer un paralelismo de este congreso con los congresos de los partidos comunistas en la Unión Soviética, Bulgaria, Albania, China…en los que todos estaban pasados de vodka. No, los 662 asistentes estoy seguro de que eran todos abstemios, o cuando menos de conducta moral intachable, como se supone a los afiliados a un partido político profundamente católico y honrado a carta cabal, pero dado que sólo había una papeleta que meter por la raja de la urna, ese 0,76% que votó en blanco corresponderá seguramente a gente que dormía Plácidamente al arrullo de la marea democrática.
¿A quién se le ocurre que un rey sea elegido por sufragio universal? Si algo bueno tiene la monarquía es la seguridad que da su carácter hereditario, la certeza entre los súbditos de que, pase lo que pase, siempre sabrán que su monarca va a estar ahí, al pie del cañón, para protegerlos de los malos espíritus, sea el rey padre, sea el rey hijo, sea el rey cuñado. Ay, meu rey! La Diputación de Lababia, en una maniobra digna de una república italiana aconsejada por Maquiavelo, pasó de ser un organismo ademocrático y completamente ilegítimo, a ser una institución medieval en la que la jefatura se hereda como si fuese el obispado de Roma en tiempos de los Borgia. Aquí los Borgia no son valencianos y la dinastía aun no es inmortal, pero todo se andará. Y lo que yo creo, por la seguridad espiritual de los orensanos y demás siervos de la gleba, es que todos los organismos gallegos deberían tomar ejemplo y dejarse ya de una vez por todas de elecciones libres y otras zarandajas populistas que nos producen malestar general cuando no úlcera de estómago por el estrés. Muchos municipios de este terruño ya han adoptado la monarquía hereditaria como forma de gobierno y pronto este movimiento será imparable. Estoy esperando una comisión, presidida por nuestro rey coronado, que informe de la implementación intrínseca a nivel de organigrama para estudiar un documento que desenvuelva los indicadores necesarios sobre la realidad principesca de la nueva situación, encargado por supuesto a una consultora aséptica e independiente, norteamericana a poder ser. Lo pagaríamos con mucho gusto de nuestros bolsillos plebeyos, faltaría mas.
Atentamente,
Lázaro Isadán