Existen 2.300 millones de cristianos en todo el mundo, un 31 % de la población mundial. Según Antonio Socci (Periodista y escritor italiano) en el siglo xx habrían sido asesinados unos 45,5 millones de cristianos por sus creencias religiosas, aproximadamente el 65 % del total de cristianos asesinados por su fe en dos milenios. A pesar de eso sigue siendo la religión más seguida en el mundo, sin distinción de color o etnia, sexo, los hay en todas las partes del mundo. Teniendo en cuenta el número de cristianos asesinados (sin distinción de razas o sexo) obviamente podemos decir que sí que es un problema global e importante, e incluso utilizar el lema Christian Lives Matter (CLM) o lo que es lo mismo la Vida Cristina Importa (VCI).
Uno de lo lugares donde más se está persiguiendo es Armenia, tierra en la que fueron evangelizados Judas Tadeo y Bartolomé, junto con Mesopotamia, Persia, Etiopía y Arabia. Desde hace 1721 años Armenia sigue siendo una nación cristiana, aunque durante el siglo XX y lo que llevamos de este siglo los cristianos sufren un genocidio, sin que los medios de comunicación digan nada. Hay 120.000 cristianos armenios que pueden morir de hambre en Nagorno-Karabaj por el asedio de Azerbaiyán, dando como excusa un presunto contrabando de la Cruz Roja. Excusa que no es la primera vez que oímos cuando se trata de ayuda humanitaria, y los cristianos en muchos lugares del mundo la necesitan.
2023 puede considerase como el año de la persecución a los cristianos en cuatro de los cinco continentes, se han producido ataques contra los creyentes en Asia y África, mas cruentos; en América y Europa, más sibilinos. Pero todos ellos tienen en común la ‘cristianofobia’ u odio a los cristianos por causa de su fe en Cristo. Los países es que más han perseguido y dado muerte son: Corea del Norte, el país más hostil, seguido por Somalia, Libia, Eritrea, Yemen, Nigeria, Pakistán, Sudán, Irán y Afganistán. No podemos olvidar a Nicaragua. Sólo en Nigeria tenemos 1.450 cristianos asesinados; 8.400, secuestrados y 840 que nunca regresaron con vida. 500 iglesias atacadas, 70 clérigos cristianos secuestrados y 25 asesinados.
La salida de Afganistán de los americanos y aliados ha supuesto, como explica David Curry, presidente y director ejecutivo de Global Christian Relief, que hay “castigos extremos, extraños y brutales” contra cualquiera que desafíe al islam o a los talibanes,
Jacinto Seara Amigo