La situación que tenemos de falta desde hace décadas de un ‘Plan Energético’, con la decisión tomada de cerrar las Centrales Nucleares, el modo de subasta utilizado en la UE, que la mayor parte de los medios no están de acuerdo, y que además cómo dice Jorge Morales (portavoz de la Plataforma por un Nuevo Mundo): “Que haya un precio marginal no quiere decir que todas las centrales tengan que cobrar ese precio marginal. No es sencillo ver dónde está el límite entre la libertad de empresa y el abuso de una posición de dominio para manipular un mercado esencial”. Y Natalia Fabra Catedrática de la Universidad Carlos III en Economía: “Nos gustaría que todo fuera hidráulico como en Noruega, pero hay una limitación natural. Luego tenemos limitaciones legales a las nucleares porque no queremos tener más. Y renovables como la eólica y la fotovoltaica son intermitentes, no se pueden almacenar, por lo que no nos garantizan el suministro cuando no corre el viento ni brilla el sol”. Otro elemento que algunos critican es que en ciertos casos se subasta como si se hubiese consumido gas cuando la realidad es que se ha utilizado energía hidráulica mucho más barata, por lo tanto, es difícil distinguir el libre mercado de una posición dominante.
La sorpresa surgió en Asamblea General del año pasado cuando Xi Jinping (presidente de China) que su país sería neutral en carbono en el año 2060. Muchos quedaron sorprendidos de que una de las más contaminantes se tuviese ese objetivo, se olvidaron de que ese país va a construir 26 Centrales Nucleares en su plan de generar energía vía hidráulica (recordemos la presa de las Tres Gargantas) y nuclear. Dejando para un porcentaje muy pequeño el resto de sistemas productores de energía. España debería tomar nota y seguir ese ejemplo, que ya tiene asumido Francia, Suecia y Suiza entre otros. Supone un giro de 180° en relación con lo que estamos haciendo y por supuesto con la ‘Agenda 2030-2050’, los grandes la han olvidado y sólo los globalistas la siguen. Están en la línea marcada por los países citados, China, India, EEUU, y Sudáfrica entre los destacados. Seamos sensatos y no nos dejemos guiar por los que predicen el ‘Apocalipsis’, cuando muchos de los que hace unos años eran partidarios ahora lo combaten.