De Jaime a Rodrigo
Del anónimo Jaime al mediático Rodrigo nos alimentamos en elcercano “algunos”. Si anunciáramos al segundo seguro que las sillas hoy no hubiesen quedado vacías, pero anunciado el primero, anónimo poeta de nombre Jaime Moreda, el individuo con su libro debajo del brazo, partido por la dificultad de su empeño, habló frente a un pequeño auditorio de seis personas. Pero, no importa, Jaime tiene a sus haikus que le llenan cualquier vacío de sillas o espíritu.