Niña kurda de 15 años protege a su madre y a su hermana
Y ante esta imágen, que vale más de mil palabras, nos preguntamos qué coño hacen tantos defensores de los derechos humanos donde el más elemental está amenazado por los corta gargantas del EI. ¡Calladitos, que en boca cerrada no entran moscas!, aunque después se erijan en defensores de la paz a costa de lo que sea