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Cuando merece mucho la pena de cortar y pegar, no hay más remedio que hacerlo para que otros lean lo que se corresponde al decir de uno un placer. El MUNDO ha publicado el sábado la columna de Trapiello que sigue a continuación. Andrés Trapiello PREMIUM de ELMUNDO Actualizado Sábado, 28 diciembre 2024 – 00:14 La centuria de actos celebrativos de la Guerra Civil, anunciada por Ese, no podía haber empezado peor. Quien trata de celebrar la

Entró como despistado, pero no, venía a conocer elcercano porque estos días había pasado un par de veces por la acera y fijándose en él le capturó la atención hasta volver hoy. J. Carpenter preguntó si podía tomar algo, pero ya no estamos abiertos al público por lo que le dijimos que hasta más tarde no abríamos la puerta para el concierto de jazz que hoy había. Discretamente hizo ver que tenía curiosidad por conocer

Willy, hoy hace ya un año que no te vemos. ¡Cómo pasa el tiempo! Cualquier día entrarás por la puerta y nos reencontraremos, aunque tal vez la puerta sea otra diferente a la de esta vida. Mientras tanto, te echamos mucho de menos, estamos algo más vacíos que cuando tú llegabas a elcercano y sin cortarte nada, nunca lo hiciste, reclamabas la atención sin saber si la oración o frase de alguien se había quedado

Y van ya unos cuántos libros presentados en este espacio. Digo esto porque ayer presentó su libro, el primero de una trilogía que dijo está en camino, Gonzalo Jácome, alcalde de Ourense por la gracia de sus votos y desgracia de la falta de otros votos que no van a los rivales, pregúntense el porqué. Pues sí, son ya muchos libros presentados en elcercano por sus autores a los que nunca pedimos DNI ni quisimos

Ciertamente no sé si hay hoy más pobreza en España que ayer, o, tal vez, haya menos pero se ve más. Porque, por ejemplo, lo que nunca había visto jamás ya lo vi en mi propia casa, alguien durmiendo en el acceso al portal. Lo vi cuando salí esta mañana, y él claramente escuchó la puerta al cerrarse tras de mi, cambiando de postura pero sin sacar la cabeza que estaba debajo de la manta. 

  Ya no nos extraña nada, pero alguna noticia te toca más de cerca y entonces algo te sacude el polvo del camino. Un mal polvo, por cierto, polvo que no es de cariño sino que mancha y da alergia. La cosa va de este interminable espectáculo de corrupción que asoma con el protagonista Aldama y demás acompañantes, con Koldo a la cabeza que hoy nos deja nota manuscrita con adjudicaciones ‘amañadas’. En la nota

Primero: «Es mejor una verdad incómoda que una mentira confortable. Todo plan de gobierno debe partir de la verdad. No intentemos ajustar la realidad a un modelo impuesto. La gente tarde o temprano se entera del engaño. Si el trago es amargo mejor tomarlo de una vez». Segundo: «Nos importa un rábano la opinión de los políticos de casi todo lo que opinan. Si los cambios o reformas las pide la clase política debemos sospechar.

¡Mecachis, cómo está el periodismo! ¡Dios mío, como está! ¿Cómo? Pues como me comentó el otro día Rubén Amón, nada sorprendido por no ver en su presentación a nadie de Onda Cero, donde él tiene un papel importante como ya viejo colaborador; por supuesto, a otros periodistas ni de coña, ya que no estará a la altura de ellos. Pero si aquí esto es lo que hay, que nadie piense que por allí, la capital

Si hay cosas que nos justifican o, al menos, que nos compensan ciertos sacrificios o malos ratos, son momentos que vivimos con ciertas personas que además de personajes son seres humanos que dan vida. Porque vida da aquel que tiene empatía y comparte su talento con gente anónima que en el transcurso de breve tiempo pasa a ser y contar con nombre propio. Estuvo Rubén Amón y fue un verdadero éxito su presentación de un

¡Ojo!, al César lo que es del César, y no hubo ninguna mala intención, pues hoy también sale la información del acto en Agenda del periódico, y yo que lo celebro porque ante todo profesionalidad y anunciar lo que merece la pena al margen de la simpatía y afectos recíprocos.  A continuación lo que había escrito ayer al respecto de un simple mosqueo, y es que uno está muy susceptible. Por cierto, los otros medios