El mago Deimi
Un momento para la mágica diversión o la divertida magia. Porque ambas cosas son muy necesarias en estos momentos de zozobra y pesimismo colectivo, donde unos van por la superficie -volando- (igual se chutan) y otros tocan fondo, hondo, de realidad sumergida por la falta de oportunidades económicas y las que se deriven de estas. Pues eso, que un poco de magia basta para alejar la pena, al menos por un rato. Lástima que no haya más