
Al ministro de cultura no le gusta el retrato de Unamuno en su despacho
(Pedro H. Riaño eN EL CONFIDENCIAL) El primer día de trabajo de Íñigo Méndez de Vigo como ministro de Educación, Cultura y Deporte se saldó con la expulsión de su despacho del filósofo Miguel de Unamuno. Antes de jurar el cargo, pasó por su nueva oficina, en la calle Alcalá, y decidió que el retrato que firmó el pintor José Gutiérrez Solana en 1936 no podía seguir ahí colgado. Es un despacho alargado, con un