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En Mayo del año pasado fue la última vez que lo oímos declamar su ‘Évame’ genial, en elcercano, a donde volvió a visitarnos en otra ocasión posterior. Fue la única persona que dejamos fumar un pitillo dentro del local. Demasiado Carlos Oroza para prohibirle nada. Después, la tertulia se hacía en la terraza para que él pudiera echar humo, y humos, como el que lanzaba contra el monaguillo de su época en el Gijón madrileño (‘Ladrón de

Recoge esta noticia La Región y la redacta Juan Llano. Efectivamente es cierto casi todo lo que dice con unos matices nada desdeñables desde el punto de vista del que escribe que -curiosamente- es el mismo que entregó carta en el registro general de la Diputación donde no es que salga del gobierno provincial la iniciativa de conocer el punto de vista de los demás grupos de la Diputación al respecto sino que en la misma

  María Torrens Tillack @maria_torrens “No debemos excluir nada (…). Lo digo, por supuesto, con todas las precauciones que se imponen. Pero lo sabemos y lo tenemos en cuenta: puede haber también riesgo de armas químicas y bacteriológicas”, alertó el primer ministro francés, Manuel Valls, ante la Asamblea Nacional este jueves, el día que se votaba la prolongación del estado de emergencia durante tres meses en suelo francés. Lo ha dicho en un contexto en

Daniel Montero @monteroblog Gonzalo Araluce @GonzaloAraluce EL ESPAÑOL Un infiltrado del servicio secreto francés consiguió dar con el escondite de los yihadistas arrestados en París. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, el agente encubierto rastreó desde el pasado viernes la comunidad argelina de la capital gala hasta dar con la primera pista del piso donde se ocultaban los islamistas radicales. Tras confirmar la presencia de objetivos terroristas, el Gobierno francés impuso a sus hombres un apagón informativo. Ningún gobierno extranjero fue

Arte (EL ESPAÑOL) Joana Rei @joana_rei  18.11.2015 02:31 h. Ilustradores de todo el mundo expresan en sus dibujos la tristeza y el dolor por los atentados en París. Ilustración:David Vela El 13 de noviembre París enmudeció ante la barbarie y el terror. Cada disparo de kalashnikov, cada explosión, cada muerte que se sumaba a un listado ya largo, aumentaba la rabia, la perplejidad y la dificultad para expresar con palabras lo que estaba pasando. La ciudad de la