Mi casa…!
Vivo en el mismo piso desde hace más de cuarenta años y por nada del mundo cambiaría mi hogar por otro. Aquí hay flores todos los días, pies desnudos bailando la vista, arte por todas las paredes, mis libros y paz, mucha paz. Además, es casi la misma casa donde me vi crecer al lado de padres, Ade y Basi, dos mujeres más familia que de carne, por citar únicamente a los que ya no