Otra presentación, de altura, cerrada
Es una suerte poder conocer a quien lees, y al que has leído por apetencia propia sin conocerlo personalmente. Me pasó con Pablo D’Ors, David Jiménez, Alfonso Ussía, entre otros, y ahora será el caso de Rubén Amón. Porque las personas cuyos libros te han gustado normalmente no engañan, así que te pones en contacto con ellos, les manifiestas sinceramente tus ganas de conocerlo y que lo conozcan en tu entorno de elcercano, y se