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Ayer fue un día de respiro. Porque hubo que salir de Ourense hacia un lugar donde hay horizonte. Un horizonte de agua y cielo que aquí no tenemos. Salí de Ourense rumbo Playa América. Y allí una persona esperándome para un café juntos. Entre conversación y un solo incipiente costó coger el coche para ir a recoger a una mujer a Valladares. Allí otros amigos para un ratito de sencillo saludo pero suficiente para vernos

La operación fardahuevos llegó para mi ayer. Salí de nuevo a caminar con Carlos Abella por la ruta del colesterol, Miño abajo Miño arriba. Sábado y domingo porque de momento no hay más tiempo para cultivar este cuerpo que dios nos dio. Pero al menos algo. Porque tanta lluvia nos metió dentro de nuestra concha casa u oficina durante casi dos meses. Y ya está bien. Se acerca el verano y yo con esta barriga.

Dos amigos se encuentran en Madrid y no se sabe como uno le dice al otro algo que los relaciona con un tercero a una distancia de 500 kilómetros. Los dos tienen un nexo común, ambos son de Córdoba, pero ni son de la misma generación ni tampoco de igual profesión, porque mientras Chico es artista cantautor desde hace 15 años y vive en Madrid y la carretera, Maec, es arquitecto bohemio que se dio

Vaya con el chaparrón que me pilló ayer. Menos mal que llevaba paraguas, que compartí con el amigo doctor Roberto Vila al que aún le pilló peor esta lluvia torrencial que cayó en Ourense ayer hacia las siete de la tarde porque el no llevaba este aparato para taparse y que nos dio fama de paragüeros. Pero era tal el agua que no hubo forma de que nos tapara como dios manda para que no

Pues sí. Comenzamos una nueva actividad en elcercano. Se llama micro abierto porque contamos con un micrófono para que salga por los altavoces la voz del que quiera expresarse ante el público que además es cliente del café. Desde luego requiere cierta valentía o falta de timidez salir a la palestra para decir lo que se quiera, incluso, incluso eso que nadie espera. Para eso tenemos el cristal contra tomates, huevos y demás elementos que

Es el, sí, el artista del que tenemos buena tinta o buen óleo sobre la pared. Nos visitó ayer y, la verdad, lo pasamos bien . Porque escuchar anécdotas e historias de un tiempo pasad que por joven fue mejor para ellos, aquellos artistas en Ibiza de la mejor época, es descojonarse de risa con las escapadas nocturnas y el encanto de conversación y sexo. Unos viva la vida de entonces sin los límites de ahora que recuerdan su

Esta semana pasada fue intensa, sobre todo el último día de la misma porque tuvo propina con el sábado, día que normalmente estamos cerrados. Pero es que el viernes fue demasiado, tres actos distintos en una misma sala, casi seguidos y bien diferenciados pero como si realmente no cambiara nada hicieron que los que somos responsables de que este cercano sea una referencia para los menos pero no por ello menos inteligentes sino, a lo mejor, me

Ahí están ambos, en la foto de Javier Pereiro, los Caride con una lección magistral sobre como se hace un proyecto musical tan importante como fue The Rebel. Algunos secretillos no revelados hasta la fecha juntamente con el anecdotario que surge en cualquier historia como fue ésta, además de una exposición perfecta en power point preparada por el estudiante Iván para la facultad donde estudia y en la que el profesor ourensano Outeiriño tuvo algo que ve,

Hoy lo hemos invitado a volver a elcercano. A Aitor Saraiba, ilustrador más que reconocido en el panorama nacional, porque acaba de salir publicado su último libro, titulado “Por el Olvido” y en el que participa otra ilustradora muy buena como es Paula Bonet. El libro de pasta dura y más de 400 páginas de textos y dibujos vale casi 30 eurazos pero valen también la pena. Desde luego nos encantaría volver a tener a Aitor

Hace pocas fechas veníamos de viaje tres personas comentando un tema que salió en la conversación y en el que coincidíamos. Decíamos que a los jóvenes de hoy, los de alrededor de treinta, en realidad y comparándolos con los de nuestra generación (yo era el más joven de los tres y paso de los sesenta) les podíamos descontarles diez años para encontrar la misma madurez. Hoy encuentro este articulo que subió Jesús Manuel García Díez al Facebook y