PERDEDORES
Hay tal enfermiza (y quizá bendita) fascinación por los personajes perdedores en el mundo de la cultura y, concretamente, en la literatura que podíamos afirmar, con escaso margen de error, que la buena literatura se ocupa de la desdicha y la mala de la felicidad. Claro que habría que matizar con contundencia qué significa exactamente perdedores y me da una pereza horrible. Perdedores en su día fueron Kafka y Van Gogh, por citar dos