VACAS Y PELOTAS
Voy a dejar de lado, por unos segundos, lo del cromo con la vaca y un sagrado corazón de vaca sobrepuesto, con sus gotas de sangre y sus cuchillos atravesados. Tal vez con la estampita no se tenía mala intención ni se quería ofender a nadie, ni a vacas ni a infartados ni a católicos. Lo que me llama la atención es esta ola de entusiasmo que se ha desatado por el programa de