Dudas razonables
Siempre me he preguntado cómo un ciudadano simple y llano alcanza las cumbres de la política; cuál es su Cursus Honorum para llegar a las más altas magistraturas y ser nombrado, por ejemplo, Tribuno de la Plebe en un parlamento cualquiera de los dos mil parlamentos que hay en este país. Cuando escucho a alguno de estos individuos decir alguna cosa retorno a mi interrogación primitiva, mientras se me hiela la sangre de las venas.