El pulpo en las nubes.
Uno tiene ya demasiados años y demasiadas desilusiones encima como para no pensar que exista una confabulación mundial contra Galicia y los gallegos, nacida en las covachuelas del FMI y del partido del señor Burns. Dejando de lado todos los agravios a los que hemos sido sometidos como pueblo brumoroso y placidescente desde que los romanos trajeron aquí sus togas y sus reumas, no cabe duda de que ahora nos han dado el golpe