MIGAS CON TOCINO
Desde que mis padres, casi sin darme tiempo a quitarme el pijama de legañas, me trasterraron con seis años a la escuela del pueblo, ha pasado mucho tiempo. En aquella lejana fecha, frente a mí aparecieron objetos e ideas desconocidas, algunas aun hoy indescifrables, como la hipotenusa al cuadrado. En una vitrina hipnótica, ante al banco de los párvulos, una colección de minerales, un juego de pesas y medidas, un dodecaedro dorado y