El Parque
Cuando era niño jugábamos en este parque de San Lázaro que era de tierra. Lo suyo era que jugáramos al fútbol o a polis y cacos poniéndonos a tono para un buen baño en casa. Después, enfrente del Hotel Parque, llegó la etapa de velar el sueño de las chicas que venían de excursión a Ourense a la espera de que alguna asomara a la ventana y disparara la imaginación de un nuevo amor. Menos