Hemos vuelto a la actividad en elcercano. Hemos plegado el Café al público, pero ya tenemos cafetera para los suscriptores que nos ayudan en los gastos del local. Hoy nos la instalaron, y probamos el producto, muy buenos cafés, amén chocolate y otras fórmulas que amplían nuestra oferta. Desde el lunes varias personas, no cercanas (sustantivo), se interesaron por la suscripción o la posibilidad de tomarse algo sin serlo. A los últimos le propusimos que

La condición humana lleva consigo un egoísmo que es feo y antiestético como un culo viejo y no sostenido. Pero mientras se guarda celosamente de una puesta enfrente del espejo, la utilidad agradece su existencia. Pues así debiera ser también el celo de quien, lamentablemente, no se ve en el espejo del resto y despliega sombrillas y cortavientos sin que el día levante la más liviana pluma de ave pero que ellos utilizan para marcar

En este tiempo de cambios, también hubo ocasión para comprobar que una fiesta infantil puede hacerse en elcercano procurando el mejor ambiente para ello si es verano. Es el caso de este hinchable que puso Mon para celebrar el cumpleaños de Leive. Lo pasaron genial y muestra la polivalencia de este lugar que es el más cercano que pudimos realizar. Estamos próximos a reiniciar la actividad, ya como club, al que os invitamos y animamos

Elcercano vuelve a sus orígenes desde el punto de vista de lograr el encuentro humano más próximo que aporte la mayor riqueza humanística posible para los suscriptores que se comprometen con el proyecto apoyándolo con sus cuotas, por cierto, al alcance de cualquiera por su cuantía (9€/mes). Así, y volviendo a los primeros tiempos, prescindiendo del carácter de Café abierto al público, nos centraremos en las actividades más interesantes para los cercanos sin estar pendientes

¿Está durmiendo elcercano? Pues sí, toca descansar para poder regresar, o sea dormir para amanecer en el nuevo día. Seguimos cambiando para poder seguir siendo el mismo elcercano de toda la vida, que ya pasa de edad de niña bonita para según en qué lugar ser mayoría de edad. ¿Y en que vamos a cambiar para poder seguir manteniendo la independencia y la libertad? Pues dejando atrás un Café que era más ruinoso que la

Hace calor. Son las 12 de la noche y estoy despierto. Escribo un poco, ahora mismo ésto que estás leyendo. Tengo la ventana abierta porque parece que entra algo del fresco de la noche. Pero comienzo a escuchar ruido. ¡Hostia!, pero si es la música de las fiestas del Puente, ¿como es posible que la oiga tanto si vivo en otro barrio? Son los watios, que exceden en decibelios lo que está escrito como límite