¡Viva la libertad de prensa, carallo!
Desde hoy vivimos en la duda de saber si somos pseudo, o mitad, o Medio de verdad o mentira, o qué carallo somos; seremos adepende de lo que quiera y dictamine el esposo de Begoña, ese que tiene hilo con Dios porque conoce la verdad. Bueno, la verdad verdad va a ser que no sino lo conntrario. ¡Ah!, no sabemos si por nominarlo como esposo tendremos alguna pena, pero es lo que sale de dentro.