LUNES
“Todo este barullo en el que estamos envueltos se reduce a algo tan frívolo e insignificante como estar en el final del Imperio de Occidente, con la esclavitud tomando la apariencia de contratos de trabajos a tiempo parcial de quince minutos mal pagados y agarrotadores que enriquecen a manos llenas a los patricios de la Urbe; con invasiones de gentes, los añorados bárbaros, que huyen de sus propios tiranos que practican allí, en sus lugares nativos, la política de la tierra quemada (solo que la tierra es la suya propia) para llevar el oro a las manos de sus amos de la Nueva Roma, al Nuevo Pekín, a Nueva York, a Nuevo Londres, a Nuevo París. Los esclavos indígenas de Occidente no se rebelan porque están hipnotizados por toda la buena vida que les muestran sus adminículos digitales. Todo el mundo quiere ser artista, quince minutos de gloria, unas nalgas perfectas y un agrandamiento de pene. Esclavos. Lo que está pudriendo este mundo es la incapacidad de los poderosos de reprimir un poco su codicia desmesurada, y de los plebeyos de renunciar al pan y al circo, es decir a los anabolizantes y a la cocaína al por mayor y al turismo ailalelo. Los narcos y los grandes ricos no saben ni siquiera leer, porque no les es necesario. Hoy en día un muchacho con arrojo, con valor inconsciente y con un absoluta falta de escrúpulos, puede hacerse ministro (y llegar a Presidente de Gobierno) sin saber siquiera escribir su nombre, excepto para firmar en el decreto ley, con el dedo o la minga. De otra manera no se entenderían las redacciones del BOE y otras fiestas de guardar. Serán los nuevos amos del mundo y los poderosos de hoy en día dejarán que lo sean a cambio de participar en el pastel, que es muy sustancioso. La religión, la cristiana, volverá a ser el refugio de la cultura cuando haya dejado abandonada, muerta en la cuneta de un tiro en la nuca, su parte judeomusulmana que la estaba oprimiendo desde el año Cero d.c. La liturgia de conventículo desaparecerá pero se mantendrá la subasta de letras del tesoro del Más Allá porque la grey necesita extraterrestres. Parece que hay un libro de éxito que cuenta la prueba de la existencia de Dios. Otra vez, teología y ciencia ficción animándose mutuamente. Lo demás está perdido y la Verdad enterrada definitivamente”. (Papeles del profeta Jeremías encontrados en el retrete público del parque de san Lázaro de Orense).
MARTES
A uno le hacen gracia, es decir poca gracia, las exportaciones de productos interiores brutos que Galicia hace hacia la capital del Reino, Madrid. Allá van nuestros valores charcuteros con sus kilos de 900 gramos, sus chaquetas de seminario que aprietan en la sisa y su burocracia de asamblea de comunidad de propietarios, a postularse como ministros, subsecretarios, asesores y, de momento, jefes de la oposición, dispuestos a se empeñar e consumir. Y se ponen en el Ágora a vender el género de la intachable conducta mientras en estas lejanías de La Gallaecia (Confecciones al por mayor, tela para saco) siguen poniéndonos los cuernos a los gallegos, entregando el sector y el vector a sus amigos, amiguiños y la adulación por lo que vale. Tienen pocas ganas de cambiar las cosas y cuando se pongan la púrpura imperial de procónsules de USA, harán en España lo que han hecho siempre, y siguen haciendo en Tras da Canda y Piedrafita, es decir, llevándoselo crudo. Los alcaldillos que daban a don Alberto tratamiento de Alberto, “tutéame, macho, no te preocupes, que a tu mujer le vamos a encontrar algo, tú vete tranquilo y sigue trabajando así de bien para el Partido, pásame el godello” funcionan en las timbas de la tasca de su pueblo, campechanos con aquellos a los que desprecian. Vamos aviados con estos regeneradores de la democracia, es que no saben hacer otra cosa que lo que mamaron en las lareiras de esas aldeas de las que dicen provenir: arrimar el ascua a su sardina. Volverán las oscuras cornejas a graznar. O las oscuras gaviotas, aves de rapiña. Desde la playa hasta el monte, desde el monte hasta la playa allá por el horizonte. De momento a ver si echan a este delincuente presente y su familia y a toda la jarca, “la manada”. Después dios dirá”. (Fragmento, seguramente apócrifo, de los Papeles de Ezequiel encontrados en la escalera de acceso a las Burgas, próximas a la plaza de abastos en obras imperecederas).
MIÉRCOLES
Esta tasca de última hora en que se ha convertido la política municipal de Orense es tan aburrida como aquella taberna del tío Escolástico: Te encuentras al tonto progretón opinador de enjundias con salsa, al silencioso carabinero jubilado que espera a que alguien pague otra ronda como un perrucho con la boca abierta y la lengua fuera, al solitario automasturbatorio que llevará las noticias al rincón de sus incondicionales, al solterón que parece ya la sota de copas, y por fin al tabernero, un lengüitas que quita razón a todo el mundo y cobra rondas que aun no se han puesto. La política municipal de Orense se merece un descansillo en el entresuelo a ver si mientras tanto se le bajan los humos a sus portavoceros, los ánimos están caldeados y el calor hace furor uterino en las huestes más izquierdosas y sensatas y entre los frailes soberbios de la orden mendicante derechosa. Sestean y amarroan antes de la canícula de Agosto y despiertan de repente con el ladrido de un perro. El alcalde polemista, haciendo trampas en un solitario, dice que lo que es medible no es opinable y debería decir que lo que es mensurable no es discutible excepto lo razonable. Un concejal de DO, Denominación de Origen (que lo mismo podía haber sido de Mi, de Fa o de Re) hace de una curva una recta y su coche de nuevo rico ataja distancias con harto dolor de su chapa, de sus ruedas, y de su corazón, y quiere sobrevolar la rotonda, de la misma manera que sobrevuela la ética. Su primera intención era empotrarse contra el instituto Blanco Amor pero desistió por la repugnancia que le tiene a la cultura y al conocimiento gratuitos. Lo que es medible, la cogorza y la velocidad, no es opinable, el sujeto conductor se da a la fuga para aparcar los restos del bicho en la calle del olvido. Es imperativo legal que nuestro munícipes se trinquen unas vacaciones a cuenta del Erario Municipal porque están todos de los nervios y aun serían capaces de llegar a las manos si no fuese por este calor que no nos deja hacer nada a nadie y ellos no están acostumbrados a la hiperactividad.
JUEVES
Correos es un gran buzón con una enorme boca abierta por la que se pierden dineros al por mayor y muchas cartas timbradas. Sólo te aseguran que van a llegar aquellas con propina, tarifa metrosexual sin certificación del valor del contenido. A este paso habrá que sobornar al cartero y, si mandas una carta, por ejemplo a Madrid, por ejemplo de recomendación, lo mejor que puedes hacer es acompañar al cartero hasta la Moncloa, le sueltas cincuenta euros (no hay que abusar, que luego se envician) y te la entrega en mano en el despacho del Jefe. Asunto arreglado. Después te vuelves a casa, con la esperanza de que tu petición sea atendida con una lluvia de contratos públicos que te llenarán de oro los bolsillos, y entonces tu pateo postal habrá valido la pena. Ahora ese otro hombre que lleva en política más tiempo que Cicerón, (y casi tanto como Simancas y Celso Delgado), el nuevo Director General de los carteros, va a solucionar el desastre de Correos con otra lluvia de millones, lluvia dorada gubernamental. Así también me arreglaba yo una liposucción con implante capilar, en un cirujano de Turquía. También Recompran S.A. Telefónica para que escapemos de la influencia de los moros de Arabia, cuando sería tan fácil como legislar contra las injerencias en sectores que ellos llaman estratégicos. Legislan sobre el chip obligatorio a las gallinas y sobre la prostitución rosa palo pero se atascan con estos otros detallitos sin importancia. Es más fácil coger el dinero del cajón y comprar, porque así hay más sitio para sus colegas en la cama redonda de este lupanar nacional, no vaya a ser que algún adulante del Pesóez no encuentre chollo una vez que haya conseguido ponerse de pie. Correos, Teléfonos y Telégrafos y las otras Teles cercanas te esperan. Alístate.