Lo que sigue es el extracto de la conversación grabada a través del telefonillo de la portería del Ministerio de Grandes Frutos y Verduras por los alabarderos suizos del servicio de información de la “Congregación para la causa de los santos” del Vaticano.com en el proceso de beatificación del Ministro Alasazón; y por el servicio de documentación del Comité encargado de elegir los ponentes de un ciclo de conferencias que versaría, a lo largo y ancho de este mundo del Capitán Tán, sobre “Termalismo y Nueva Moralidad en los umbrales del Milenio, dios mediante”, organizado por el Instituto Nacional de Levantamiento de Piedras de Molino INALPIMO, instituto que tiene en su haber todos los premios a la excelencia de las ferias, fiestas y mercados de Bruselas, al mismo nivel que los polvorones de la Estepa rusa y el vino dulce Quinito. El porqué ambos departamentos, tan alejados ideológicamente uno del otro, coincidieron en el espionaje a tan egregia figura es aun hoy en día un misterio sin resolver, un misterio que incrementa, si cabe, el aura mística de nuestro futuro santo, dios lo quiera.
No haría falta decir que con posterioridad a la grabación subrepticia de la conversación, el Ministro Alasazón fue elegido para la inauguración y la clausura de dicho ciclo de conferencias, pagadas generosamente por los “Fondos Europeos para la promoción de la Castidad New Generation 2.0” y que fueron impartidas en el salón noble del Teatro Real de Madrid, dedicado a eventos cuya importancia humorística no aconsejaba otro escenario de menor relumbre. Reseñar, para poner de manifiesto la trascendencia de dichas jornadas intelectuales, que en esos mismos salones fueron sopladas las velas de la tarta de cumpleaños del expresidente Josémary Ásnar por sopladores de velas de crucero, tres palos y un catamarán. Desdichadamente no podemos aun dar la feliz noticia de que el Ministro haya entrado por vía directa en la Corte Celestial, de momento sigue siendo portavoz segundo del partido en el Congreso de las Diputadas. Rezamos para que así suceda más pronto que tarde, una vez que su efigie figure en el anverso de los billetes de quinientos euros y pico y se produzcan algunos milagros ( algunos milagros más que los que ya se han producido, habría que resaltar). He aquí el extracto de la supradicha conversación:
“-Han llegado los diez mil millones de las subvenciones de Europa, Excelencia. Hoy mismo han sido ingresados en la cuenta del ministerio. Ahora solamente hay que decidir a qué bolsillos amigos van a ir a parar
-¿Pero de dónde coño sale tanto dinero?¿es que estamos esquilmando a parte de la población europea trabajadora para llenar los bolsillos de nuestros amigos nacionales?
-Bien se ve, Excelencia, que habéis tomado posesión de vuestro cargo de ministro hace bien poco tiempo, sois aun una personilla ingenua, perdonad la confianza. El dinero sale directamente del banco central europeo, que lo fabrica a manos llenas. Ningún país calvinista permitiría que sus fondos aportados por los impuestos de sus esforzados trabajadores nacionales fuera a parar a los bolsillos de nuestros amigos para gastarlo en putas, poker, cocaína, riojas de 20.000 euros, viajes, hijos, nueras, primos, primas, edificios suntuosos y algún viaducto que se derrumba, pensiones de exdiputados y exsenadores y meriendas en el campo para sus allegados, contratas leoninas de Frenovial, de Haceeses, Comparsas S.A., Ibertrolas, y otros constructores de Barrio Sésamo.
-Pero, entonces, si es que yo aún sé algo de economía después de haber hecho tres másteres en Chicago, si el banco central europeo está fabricando tanto dinero, llegará un momento en que la relación entre lo que vale nuestro país y el dinero que nos han dado llevará a una inflación tan monstruosa que será imposible de enderezar.
-De nuevo tengo que sonreírme por su pueril inocencia, Excelencia. Hace muchos años que la relación entre dinero que flota y riqueza que se sumerge ha desaparecido. Este país tardaría mil años en pagar lo que debe si tuviera que hacerlo con el sudor de su frente; no, no me mire así, me refiero a la frente de los ciudadanos corrientes y molientes. La inflación se provoca artificialmente cuando hay que equilibrar lo que les hemos dado a nuestros amigos y parientes con lo que de verdad vale el país. Y eso se hace esquilmado a la gran mayoría de la población. Se suben los tipos de interés, no para que baje la inflación sino para que los bancos y los especuladores de “futuros” tengan más beneficios. Lo mismo que se hizo con el rescate. La subida de tipos jamás ha servido para otra cosa. Una vez que los pobres hayan sido esquilmados hasta el limite de su hambre, los bancos se hayan recuperado y empiecen los primeros conflictos sociales violentos, volverán los precios a su nivel, se subirán algo los sueldos a los miserables y el banco central europeo volverá a fabricar otra gran partida para otra gran mentira subvencionada.
-No sé, chamberlán Berlán, me parece demasiado simple este razonamiento, pero por simplezas como esa estás tú aquí. Pero bien, vayamos a lo nuestro, la caridad bien entendida empieza por uno mismo. En mi caso uno mismo es mi mujer, que se ha hecho constructora y promotora de aerogeneradores, pásmese que quería ser alcaldesa de Madrid pero eso se lo ha birlado la esposa del Presidente, así que hay que promover cincuenta y cuatro de estos monstruos marinos y terrestrinos. No me haga chistes, Berlán. Después hay que ponerle una Agencia de Promoción del Vacío al hijo de mi hermana, que el muchacho, con cincuenta años cumplidos, aun vive con sus padres y mi cuñado jubilado está que se sube por las paredes. A mi otra sobrina, fisioterapeuta en paro, la va a poner usted a cargo del nuevo hospital concertado Hermanos de la Castidad que se está construyendo. Mi hermana, tantos disgustos que le han dado los niños, podrá ocuparse de la empresa pública que se dedica al mantenimiento de los equipos informáticos para las chucherías de las autonomías apaciguadas, ella era muy hábil jugando al candy crash. ¿Usted no tenía una hija farmacéutica? Hagamos una Secretaría de Estado para medicamentos reciclables con destino al África Ecuatorial, ya ella se apañará, ¿sabe usted aquel chiste de los que le meten la Visa Oro al difunto en el ataúd?…Resérvese algo para su otra casa, la de su otra esposa, pillín, que el dinero lo manda dios y llueve a mares
-Gracias, excelencia. Acuérdese que, de todo esto, algo tiene que ir a parar al partido, que vienen municipales.
-Ya, ya, bueno, llame a García y que se ocupe él. Por cierto a dónde vamos a cenar esta noche. Me encuentro en plena forma y ya sabe a qué me refiero…”
Aquí vienen unas interferencias, por culpa del subsecretario de Estado de Tomate Frito que se puso a hablar con su peluquero a través del interfono, lo que ha impedido recoger con nitidez el resto de conversación hagiográfica. Ha sido una lástima pero los frutos de este diminuto entreacto han sido hasta ahora poco provechosos para la elevación a los altares de nuestro bien amado ministro. Sirvan pues, de momento, como consuelo a piadosos ciudadanos y a entusiastas devotos en las elecciones generales, de manera que puedan empezar a rezarle cuando quieran. Estamos seguros que nuestras plegarias serán atendidas y pronto lo veremos en los altares de las mejores iglesias verdaderas, en las francachelas de los restaurantes de 8 tenedores y en los calendarios de los “Filibusteros Perdularios” que editan, en papel cuché, los Padres Capuchinos con leche y que ellos coloquialmente denominan, con resabio conceptista, “El Santo”.