En nuestro conciliábulo vespertino que hacemos público, se dice, comenta, rumorea que la reina se va de picos pardos con un empresario catalán los fines de semana a Italia, mientras el rey se pone como un tomate, no por la presunta tormenta cornamenta, sino porque esquía sin protección alguna. La tertulia de la tarde con el profesor y el rumor nos trae también la preocupante noticia que avanza el doctor cum fraude, el mismo Sánchez a quien le hicieron la tesina manos ajenas, sobre lo malo que es estudiar en Universidades Privadas. No sabemos si el cuento lo aplicarán y traerán hasta nuestras mesas de elcercano, donde hay estudio, porque de momento somos lugar privado y no ningún chiringuito donde sinónimas Begoñas tiran del teto público para volar más alto que la luna, claro. Estamos muy preocupados, sí, pues imaginémonos aquí las almas perdidas que vagan cada día sin asirse al papel de un ensayo o ficción para no perder la cachola. Estos del poder son peligrosos como ellos solos, pues son capaces de timarnos sin mover un músculo facial por el que nos demos cuenta; así inventan debates en los mítines para calentar las mentes y los corazones de su pueblo y olvidarnos de asuntos del trinca y gana, que esos son tontos.
Por cierto, en lenguaje local, a ver si es posible que nos presenten aquí, en elcercano, próximamente los arquitectos de la Plaza de Abastos la reforma de la misma, a fin de darnos luz sobre un asunto dudoso hasta la rabia. Queremos saber.