La lluvia que no para es noticia, pues se desbordan ríos y se anegan villas y ciudades. Pero no es noticia de hoy, porque ya ayer hablábamos en la tertulia del “chove” de Luis Emilio Batallán y el “llueve de Serrat. Así hoy decidí coger una fotografía de internet para ilustrar este apunte, y tengo que confesar que la que me gustó más era la de Martiño aunque no la quise coger porque está publicada curiosamente en La Región, y con la región ni agua a tanta agua. Lo que sí me choca es este comportamiento climático por el que me quiero mojar en decir que ya está bien de asustarnos hace dos o tres años con la sequía que iba a hacer de España una prolongación del desierto africano y ahora decirnos que las lluvias nos ahogarán de llanto. Lo que sí tiene que hacer los que mandan en un país como el nuestro es cuidar de cauces limpios, drenar, limpiar de residuos sólidos y orgánicos los ríos, no dejar construir en lugares que son susceptibles de sufrir estos enfados del tiempo, etc. Si en lugar de pactar y pactar triquiñuelas para chupar y chupar esta puta casta política se dedicaran a trabajar por las mejores condiciones en todos los campos y todas sus acepciones, otro gallo cantaría y no los gallitos de turno en el poder. Chubasquero y manta.