Con el “sol de mañana”, y con la empatía propia de la soledad que desprende la pintura de Hopper, salgo a la relación social abriendo mi correo. Hoy entran varios que me dan compañía, pues responden a los enviados por mí en su día: de la Editorial “Libros del Asteroide” me cuentan que Peyró hasta verano está lleno de citas, cual si fueran ministeriales, pero que anotan nuestro ofrecimiento para cuadrar la mejor ocasión siguiente; de Luz Casal, es Clara la que me confirma la aceptación de la gran artista para acudir a una de nuestras “Citas Cercanas”, aunque tendremos que esperar a que pasen dos meses como mínimo debido a un asunto profesional (la paciencia es una virtud que al final da su fruto, no lo dudo); y tengo otro correo simpático y de autoría desconocida que me dice ¡qué guapo estás hoy, Moncho!, me encanta porque me parece de coña por la edad que ya uno tiene pero alegra, alegra, alegra como el sol de la mañana. Estas cosas no sé si le importarán a alguien, pero de algo tengo que hablar, sin caer en las mazmorras de la política, sobre todo con el sanchismo que se pasa la democracia por los bajos fondos y nos trae el pesimismo a manos llenas. En elcercano seguiremos compartiendo las vivencias que tenemos, que aquí son muchas y algunas excelentes, porque es un lugar donde uno no para de aprender escuchando a los demás. Lo extraño en elcercano es que no lo disfrute más gente de los cercanos, pues para el público en general en este momento estamos cerrados, porque a poco que estirasen el cuello y abriesen las orejas, delicias de frases, opiniones y comentarios diversos, incluso alguna vez con discursos breves, la melodía suena y suena como Battiato al aparato.
Lo que sí puedo comentar hoy particularmente, pues sale en prensa, es lo de las fiestas de Carnaval que pretende el alcalde, implicar a Xunta y Diputación para alcanzar un millón de euros de fiesta; a mí no me gusta la idea, pues no me gusta un Carnaval programado y pagado, que no surja de la calle y nos lo envuelvan de oficialidad, pero si tuviera que elegir un gasto de fiesta, el mejor recuerdo que guardo de mi vida festeira es en las Fiestas del Corpus y el número de las Majorettes de Montepelier; remontándose uno a la época, es la belleza, el despertar al amor y descubrir la emoción
al ver personas que te hacían andar todo el día tras el sol de la mañana. ¡Ay, el sol de la mañana!