Entró como despistado, pero no, venía a conocer elcercano porque estos días había pasado un par de veces por la acera y fijándose en él le capturó la atención hasta volver hoy. J. Carpenter preguntó si podía tomar algo, pero ya no estamos abiertos al público por lo que le dijimos que hasta más tarde no abríamos la puerta para el concierto de jazz que hoy había. Discretamente hizo ver que tenía curiosidad por conocer el Café, y lo que en principio era una visita guiada -como otras muchas- para enseñar elcercano hasta el culo de la sala, lo más hermoso que tenemos, comenzamos a hablar y disparó su móvil porque quería que su fotografía número 5.0000, número redondo y rotundo, fuese hecha precisamente en elcercano. Después estuvimos cerca de una hora charlando, porque este hombre joven que vive en A Coruña y es de Vigo tiene conversación, y además estaba Cándido que congenió magníficamente también con él. Después de este buen rato y aproximándose la hora del concierto, magnífico por cierto, con un temazo que Javier Constenla compuso para dedicárselo a su madre, la bellísima persona Chus, Carpenter se fue con su gran y cultísimo bagaje artístico. Lo pasamos muy bien, y siempre ocurren cosas en elcercano ciertamente interesantes Todo un placer de tarde que me deja, como siempre, cierta frustración porque sean venidos de fuera los que aprecian la belleza que tiene elcercano y que se regala para quien la quiera.