¡Ojo!, al César lo que es del César, y no hubo ninguna mala intención, pues hoy también sale la información del acto en Agenda del periódico, y yo que lo celebro porque ante todo profesionalidad y anunciar lo que merece la pena al margen de la simpatía y afectos recíprocos. A continuación lo que había escrito ayer al respecto de un simple mosqueo, y es que uno está muy susceptible. Por cierto, los otros medios ni se empanan, pero ya no extraña el nivel. Gracias.
Hoy me envía un buen amigo un apunte de la Agenda del día de La Región que se refiere a la presentación de mañana. Mi amigo me lo remite con el siguiente comentario: “Están desconocidos tus amigo de La Región”. ¿Por qué el comentario? Pues porque sabe de nuestra poca relación/ cancelación en el periódico y le debió sorprender la mención. Casi tanto como a mí. Pero después vi un gato encerrado, no sé si con aviesa intención o por un simple error. El gato está en que no es hoy sino será mañana dicha presentación. Lo peor, que hayan podido confundir a gente que sigue a Rubén Amón, y con el frío que entró hoy pues que no tiene gracia ir a un lugar esperando una luz y encontrarse con la oscuridad de no haber acto, estar cerrado y la luz apagada. Mañana veremos si corrigen el error, leeremos la agenda del día a ver qué recoge, y si no sale pues será lo que es una vuelta de rosca más en la cancelación, pues ahora incluso habría que añadir la confusión.
Que conste que esto no es nada, porque hoy también encontré a un amigo en la calle pero no como habitualmente sino en silla de ruedas y el brazo derecho pegado al costado. Un ictus. ¡Me cago en la puta!, qué frágiles somos, qué frágil es todo, como para que lo anterior sea importante viendo al amigo convaleciente. Hablaba perfectamente y es posible que ser recupere pero le han frenado la fiesta. Mejórate, amigo, que la calle te necesita con tu saludo siempre cordial, y con tu sonrisa.