En el libro de Rubén Amón que presentaremos con el autor el próximo lunes -yo de ti no me perdería la ocasión- leemos de cuántas personas puede formarse la mejor conversación, entre 3 y 9. Pues bien, en estos números suele rondar las tertulias de elcercano, las diarias y las otras. En esta diaria que mantenemos desde hace muchos años casi los mismos, aunque a veces descubramos alguna nueva persona con “personalidad y nada prejuiciosa” que se incorpora, ya supone hasta la inspiración de otro conversador más, pero menos habitual por razones geográficas, que escribió este pequeño poema dedicado a este fenómeno. Es Christianz Sanz su autor y dice así:
FALSO SONETO DEDICADO DE TODO CORAZÓN A LOS AMIGOS DE “EL CERCANO”, SIN EXCEPCIÓN ALGUNA
Daniel, su cerebro, iluminaba letras capitulares,
gringas burbujas al “catalán” le hacían vapores,
el doctor sabio con plantas atemperaba humores,
y de brumas y de veras, corrían saberes a mares.
Entregaba Lamas sus estampas de tipo carrascoso,
Edelmiro tenaces guardas de versos cuidadosos,
Antonio imágenes graves que burlaban los diversos
haces y heces que mueven nuestros caramillosos huesos.
Y apandillados nos queríamos, pero, ay, penábamos
por cercanos lejanos, por amores, y por fúnebres ramos.
Nos resarcían libros, de las risas sus frutos, y los cariños,
y, por qué no, también amarillejas cervezas o Albariños.
En la honda noche nos preguntábamos cavilosos, hondos:
¿Qué mejor? ¡Coño!, que Moncho siga haciéndonos dichosos.