Esta mañana vi el busto parlante de este presidente que ha madurado sus maneras acercándolas a las de otros presidentes dignos del mayor desprecio cívico. El tío está enmerdado hasta las cejas pero las levanta y baja según la mentirosa retórica que emplea. Usa la televisión pública como el resto de Organismos del Estado cual si fueran suyos o, al menos, estuvieran a su servicio. Con un único objetivo, distraer la atención de aquello que lo persigue y puede rematar su desnudez que nadie de los suyos quiere ver. No sé lo que dijo, pero es que tampoco me importa, pues he dejado de creer en sus palabras desde hace un buen rato, pongamos años, donde se contradice a sí mismo y se justifica simplemente manifestando un cambio de opinión, tócame un cojón.  Lo que sí sé es que en este ratito tuve que atender una llamada que me quería vender aislamiento para un ático que no tengo, pero como si sí dado el interés del humano robotizado al otro lado de la línea, o leí un nuevo correo electrónico de un asesor que me advierte de multas millonarias en caso de no atender no sé qué cosa legislada contra el fraude y el cojón que falta. Pues eso, que manda huevos la vaina de comenzar un lunes con declaración institucional del jefe de la banda y seguir con otros vendedores de humo al por mayor, al por teléfono y al por e-mail. ¿Por qué no te vas, Pedro Sánchez S.A.? Por cierto, en Ourense hay una diputada socialista que lo avala, igual que el resto del partido en el Parlamento, pero yo me pregunto por qué no le piden cuentas los de la Oposición en la misma ciudad, pues eso, que me lo digan.