No hay duda, lo hemos visto todos casi en directo. Mientras los reyes afrontaban el posible temor con valentía, el presidente de la viñeta huía, dicen los palmeros de la Moncloa, porque había recibido un palazo en la espalda, aunque los tiempos que marcan las imágenes contradicen la excusa de mal pagador ya que estaba precisamente dándole la espalda al encuentro con la indignación que siente el abandonado sin causa y justificación. La actitud es para que la vergüenza no te deje asomar más tu careto públicamente, pero, claro, eso en caso de tener la mínima vergüenza, la que no tiene el señor Sánchez. Por supuesto, es el peor de todos con mucho, pero es evidente que la clase política es la de peor altura de todas las clases imaginables. ¿Cómo decía el coletas antes de cortarla? Ah, sí, la casta; “la clase política es una casta”, donde precisamente está ya él bien instalado tras engañar a los ingenuos que fiaban el cambio a este luchador fraudulento y vividor auténtico. Lo de Mazón es para dimisión por no ejercer contundentemente en la obtención de los recursos máximos que se necesitaban, y si es menester con la humillación pues también. Pero aquí no dimite ni dios, porque Dios no está en su programa, a no ser que su Dios sea el dinero y el poder, que entonces sí son todos fieles seguidores de dios. La democracia está muy fatigada, cualquier día revienta por alguna costura populista y la liamos, todo por no reconducirla estos políticos de mala muerte que no piensan en nada más que en su pecunio particular, porque a ninguno he oído plantear que haya listas abiertas, mandatos limitados, no se financien con subvenciones públicas los partidos, etc., nada de nada que ponga en riesgo su estatus y sistema. Y los que no queremos ser políticos a jodernos ¿verdad? Estos partidos de intereses que funcionan como multinacionales, pero con el dinero de todos, tenían que desaparecer. Seguro que habría más recursos orientados a la previsión de daños de este tipo derivados de danas espectaculares, pero también mejor prevención para el monte para evitar los incendios devoradores. ¡Coño!, si nos advierten que cada día puede haber fenómenos meteorológicos de mayor envergadura, con más razón invirtamos en todo lo que haga falta a nivel de medios e infraestructuras para mitigar el daño. Un problema, el que para esto último hará falta cargarse muchos sueldos millonarios de asesores y consejeros, como estos últimos de la televisión española que colma el vaso de cualquier paciencia. ¡Cabrones y más que cabrones!, iros a la mierda, a la mierda del cagón Sánchez.
Cobardía ¿o cobardía?
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