Me sirvo de este dibujo del artista madrileño Anto Chozas para con él llorar la tragedia actual de Valencia y poder seguir comentando otras cosas. Más de doscientas vida anegadas y otras tantas que se sumarán en cuánto hagan limpieza del lodo que no nos deja ver todavía el alcance real de esta tragedia que además de dolor denuncia muchas otras cosas. Por ejemplo, la primera es la de que no somos nada frente a un desastre natural de esta importancia; la segunda, que la gente que nos gobierna desde los distintos organismos  no es, sin duda, la más capacitada sino la que se sube al carro del poder de mil maneras y casi ninguna de ellas buena para arreglar su vida y en los más de los casos hacerla más rica en el sentido nauseabundo de barriga llena; la tercera, es del Caín y Abel que llevamos dentro, pues si mayoritariamente la gente es buena y solidaria en estos temas, también surgen en los mismos momentos los carroñeros que asaltan y se apropian de lo que no les pertenece aprovechando la confusión vigente; por cerrar el tema, también nos hace sospechar que el Estado en parte está podrido ¡ay, autonomías! para dar mejor respuesta que la pésima mostrada en la atención y cura de la tragedia, manteniendo un ejército acuartelado como si la cosa no tuviera que ver con la magnitud de una guerra, valiente gilipollez que ha costado la indignación con quien manda a estas tropas en ayuda a la población destrozada. Bueno, pues a ver hasta donde llega la tragedia cuando se haga balance final de ella.