La verdad es que es a cada obra nueva que hace nos sentimos orgullosos de Mon, por razones obvias de cercanía y afecto. Pero también como ciudadanos de un mundo oscurecido al que le hace falta mucho arte, y del bueno, para levantar la moral. Las obras de arte que deja Mon a la vista de cualquier mirada que se levante del suelo o del móvil, que es lo mismo, son como un respiro de color y alegría de vivir. No sólo es el trazo y la técnica sino que, además, siempre cuenta una historia de ficción o reinterpretada a su original manera de pensarla. Me encanta lo que hace sobre muros de cualquier parte, solo me entristece algo que aquí, en Ourense, no haya sensibilidad suficiente para que la iniciativa pública aproveche la oportunidad de contar con un artistazo como él tan cerca y que tanto nos podía alegrar cada día la cotidiana vida. Menos mal que por su cuenta y con pequeños patrocinios nos va salpicando de regalo poco a poco algunos muros de Ourense. Y aquí la explicación de la nueva obra, contada por él:
El Nuevo Poseidón. Festival Viladomar en Rianxo, A Coruña.
Siguiendo con la serie de reinterpretaciones de deidades grecorromanas, en esta ocasión he pintado mi versión del dios griego Poseidón (Neptuno para los romanos). Dios de los mares, protector de navegantes ofreciendo mares en calma y creando nuevas islas.
Y quién mejor para encarnar a esta figura que el gran Javier Olleros, chef del restaurante Culler De Pau en O Grove. Una persona de la misma ría de Arousa, muy vinculado al mar tanto en su cocina como en todos los aspectos de su vida.
Gracias a todo el equipo de Viladomar por vuestro trabajo, vuestra ayuda y por hacerme sentir como en casa durante el proceso de creación de la obra.