Hoy hemos ultimado con el amigo Alfonso Mato en Santiago de Compostela su libro que publicaremos en elcercano y cuyo título, si mal no recuerdo, será: “Cousas do día a día, e restos dos naufraxios”. Como un diario Alfonso ha dejado escritas esas cosas del día a día que le vienen a su vida y que él nos cuenta. Muchas partes del libro las tenemos ya recogidas como colaboraciones en la página web, pero hay mucho más que gustará a sus incondicionales poder leer. La fecha de entrega del texto tiene límite en el mes de septiembre, por lo qu podemos pensar en el siguiente mes para presentar otro libro que marcará casi, por uno, el medio centenar de libros que llevamos editados en elcercano, a la chita callando.
Desde luego mereció la pena coger el tren, un chollo pagar 20 euros por el bono y poder volver a Santiago las veces que me de la gana hasta agosto; que cuente Renfe que me voy a aprovechar de algo que no entiendo ni comparto pero que tampoco puedo cambiar, por lo que pronto volveré; además, hay que ir a por negocio que revierta en Ourense, pues hoy leímos la triste noticia de la agonía del comercio, que se estira y estira hasta la moral última de los comerciantes, pero ni siquiera así, con todo el esfuerzo y dedicación que le dedican estos buenos trabajadores cada semana se cierran en Ourense cuatro comercios. De seguir así que nos compren de una vez y nos empleen a todos y viviremos mucho mejor aunque la ciudad ya no será mía, ni tuya, ni la de cualquier otra natural de Ourense.
Paseé por Santiago un día que el cielo estaba limpio de nubes, aunque había rasca, sentándome en las escaleras de entrada de la FAcultad de Historia donde, después, me cuenta Alfonso Mato que están de acampada dentro del edificio por Palestina. También en el balcónde entrada y algunas ventanas la banderas lucen junto a algunas pancartas, lo que hace que me pida el cuerpo levantarme y anda. Llegó Alfonso y nos fuimos a comer a un restaurante cercano y con unas pocas tapas y mucha conversación casi no me entero de que llegaba la hora de partir.
Antes, habíamos paseado el Parlamento mi primo y yo de la mano de Miguel SAntalices, el Presidente, quien, por cierto, tiene un despacho de jamás había conocido algo así. La visita guiada por él mismo fue enriqucedora porque el arte que hay en las paredes del antiguo cuartel son para pasmar una mañana entera con los grandes cuadreos que están por todas partes del edificio. Dos estaturas de Leiro parecen vigilantes de la entrada principal.Alexandros de paraguas y gatos también hay unos cuantos, Acisclo y Xaime los que más obra tienen, será porque son de Ourense y ahí Santalice tiraría lo suyo por las gentes, en este caso artistas, ourensanos. Hasta nos llevó al Hemiciclo donde nos hiciero esta foto. Una visita cordial y entretenida.