Hay personas inolvidables, y una de ellas es José García-Calvo, pero acabamos antes diciendo Willy. Este gran amigo de muchos y nuestro, de elcercano fervor compañero y defensor, falleció el 24 de diciembre del pasado año, y son pocos meses todavía como para saldar el duelo. Lo recordamos, vaya si lo recordamos, y algunos días que uno está en elcercano cara a la puerta de entrada parece como que vaya a aparecer sorpresivamente, como hacía él tantas veces. Bueno, pues el día 16 de junio la Andaina de Allariz, que él organizó muchos años, le rinde su particular homenaje dedicándoselo a él, a su memoria. Hace tiempo que no me anoto a ninguna andaina de éstas, diría que solo fui un par de veces a esta misma de Allariz por culpa (culpa es un decir) precisamente de Willy, incluso en una ocasión arrastrado en la última etapa por Alberto Cacharrón concluí los cincuenta kilómetros que nunca pensé en caminar en una sola jornada. Ya me anoté, pues, en su recuerdo, porque allí serán muchos, en primer lugar su querida familia, los que nos lo recuerden durante todo el día. Aquí lo haremos en su primer aniversario, porque no lo podemos olvidar.