Hoy éramos bastantes, 11, para la tertulia de los jueves. Las conversaciones se cruzany el clima ferve, porque nos gusta escuchar pero también hablar, y siendo tantos, pues naturalmente la cosa se revuelve. A mí, que conste, me encanta que se mezcle en un momento dado varias conversaciones, porque puede atender a una u otra dependiendo de mi gusto, o, también, porque la siento viva, y en tiempos mortecinos siempre anima. En un rincón cálido de elcercano es donde la hacemos.
Eso por la mañana, y por la tarde vemos una peli de cine algunos amigos que no queremos que se nos pegue el culo al sofá de casa ni hacer legañas fuera de turno. Sonido magnífico y la visión también, por lo que poco a poco, y sin que se entere la pasma de los dineros que te sacan por abrir el ojo, iremos provocando otra tertulia cinéfila. Porque el caso es reunirnos y comentar cosas que al menos en parte compartimos y por las que tenemos parecida curiosidad. Las personas, al fin, y a pesar de muchos coñazos sueltos, somos lo más importante del mundo, así que a aprovecharlas positivamente para todos, para ellas también. Mañana, tarde y noche.
Por la noche puso el documental la TVG2 sobre el Corbal, artista como la copa de un pino al que por fin van reconociéndolo poco a poco; quizás haya tenido que morir no sólo él sino muchos otros que fueron pared en un sentido, para que Pepe Conde comience a pintar lo que se merece en la historia del arte gallego del siglo XX. Recuerdo que surgió el documental en el mismo tiempo que yo hablé con Alfonso Sánchez Izquierdo, con motivo de la exposición que le hicimos en elcercano como primer homenaje en su centenario. Ya hablé del Centro Cultural y su falta de visión comprensora. Pero lo importante es que vimos en una fotografía preciosa en blanco y negro a las personas que mejor conocen la obra y el papel que supuso para el arte el pintor magnífico que fue Xosé Conde Corbal. Enhorabuena por mostrarlo.