¿Alguien al otro lado puede decirme si no siente el deseo de comprender? Pues seguro que sí, que habrá mucha gente que no desea comprender, que lo que quiere es sentir simplemente. Pero da un poco de vacío pensar en ésto, en que es mejor no pensar demasiado, porque pensando se puede comprender que es bueno comprender ¿verdad?, y si es bueno comprender habrá deseo de comprender, porque todos queremos lo bueno en nuestra vida. Tras esta pequeña digresión, que no sé si es afortunada, quisiera contar simplemente que hoy fue la presentación del libro de Luis Daniel, “El deseo de comprender. Por qué leer a Homero, Virgilio, Dante, Sakespeare y Cervantes”. Casi nada, estos cinco que ha elegido el autor para comentar en su deseo. La pena, y esto tengo que decirlo aunque me cueste, es la poca asistencia para el valor y mérito de la propuesta. No se metan a editor, créanme, porque sufren ante esta evidencia. Sin embargo, a pesar de esta mala realidad, y la subsiguiente que afecta a lo económico, tenemos que estar contentos por el nuevo alumbramiento, porque el libro ha nacido sano, es fuerte y bello, nos aporta una satisfacción íntima de estar haciendo lo que queremos. Aquí el deseo de comprender es el deseo de libertad que nos permite hacer o deshacer sin mirar demasiado el interés por el que quiere Andrés. La presentación fue justa en tiempo y excelente en su exposición. Un gran comunicador el amigo Luis Daniel. Colgaremos próximamente en la página el vídeo de la presentación.
El deseo de comprender
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