Hay cosas buenas en facebook, como en twiter o instagram, que nos reconcilian con las redes, mientras las descubrimos. Una de ellas trata de este fenómeno que escribe un escritor a otro ya en 2009 – ahora todavía creció – aburridos de lo que viven al respecto de la literatura. No lo voy a explicar porque mejor que ellos imposible, pero sí indicar, por ejemplo, que el premio de poesía elcercano lo enterramos este año porque no damos para más; estuvo bien mientras duró, pero al cabo de seis ediciones ya comenzó el creer que estábamos haciendo algo superior, y no. A lo importante, las palabras de Paul Auster a Coetze:
“Vivimos en una época de interminables seminarios de creación literaria, cursos universitarios de escritura (imagínate, licenciarse en escritura), hay más poetas por centímetro cuadrado que nunca, más revistas de poesía, más libros de poemas (el noventa y nueve por ciento de ellos publicado por editoriales pequeñas, microscópicas), competiciones poéticas, poetas de performance, poesía vaquera; y sin embargo, pese a toda esa actividad, poco se ha escrito de importancia. Las apasionadas ideas que alimentaron las innovaciones de los primeros modernistas parecen haberse extinguido. Ya nadie cree que la poesía (o el arte) sea capaz de cambiar el mundo. Nadie tiene que cumplir una misión sagrada. Ahora hay poetas por todas partes, pero solo hablan entre ellos”.
– Paul Auster
[Fragmento de una carta de Paul Auster a J.M. Coetzee. 29 de septiembre de 2009]