Vamos cubriendo la etapa de jazz y hoy hemos tenido casi el último concierto, porque siempre hay uno posterior, como el que tenemos programado para el día 29 del próximo mes. Con este último cerraremos una etapa de diez años haciendo jazz cada mes con un grupo en directo. En principio nos vamos a tomar un descanso al respecto durante varios meses, porque demasiadas energías y dinero a las espaldas para ofrecer a nuestra ciudad otra forma de escuchar en vivo y directo a grandes músicos que después, al acabar el concierto, se mezclan con el público para poder conversar cambiar impresiones y compartir esa doble emoción que resulta de dar y tomar, tocar y escuchar, comunicar y comunicar. Hoy lo hemos vuelto a hacer, aforo completo y un pincho para poder charlar con los amigos Joao Brandao, Marcos Cavaleiro, Moreira, Carvalhal y la simpática Alexandra, y pasarlo genial. En febrero les devolveremos la visita cuando asistamos al festival de jazz que la Asociación PortaJazz organiza magníficamente cada año. Si bien no organizaremos más conciertos como lo veníamos haciendo, periódicamente, por el desgaste que nos supone, a lo mejor, y hoy salió el tema, con Portajazz podamos organizar en otoño un festival de tres días en elcercano que compense musicalmente la orfandad en que aparentemente vamos a quedar. Dependerá de un esponsor como Dios manda, que nos ayude económicamente lo suficiente como para que no suframos como lo hemos hecho durante estos años. Que costa que la mayor pena la sentimos nosotros, pero hay que salvarse de la quema que nos cerraría otros caminos que de esta manera nos proponemos a andar. Hoy fue un gran día, y después del ejercicio obligado para organizar el concierto, estamos escribiendo en la cama como Proust con gran satisfacción por el músculo obligado a trabajar y que ahora se relaja, Hasta la próxima.