Últimamente siento triste la ciudad. Es como si los seres humanos que la habitamos perdiéramos algo de ilusión por combatir. Es verdad que Ourense ha sido castigada por casi todos los gobiernos gallegos a lo largo de los últimos 25 años con un relativo menosprecio hacia nuestras necesidades. Por Ourense, Galicia recibió fondos europeos porque Ourense incidía fundamentalmente para ser considerados Región 1. Pero cuando recibíamos esos fondos, la cosa iba para la costa, porque el simplista argumento defendía que así se favorecían un mayor número de beneficiados, simplemente por el tamaño mayor en población. Realmente una estafa, como tantas otras en la administración política que hace lo que le viene en gana, aunque aparenten siempre que lo que les importa es la gente. Tal vez por estas cosas Ourense está algo alicaída, sin recursos para darle la vuelta a la sartén, y esto es algo que hay que cobrarle a la Xunta con personas que por ser de Ourense no se acomplejan y no limpian las botas de nadie, ¡Que nos devuelvan parte de la pasta que no nos repartieron”, y digo parte porque la otra ya estará en Marte,
Bueno, en estas circunstancias no nos extraña, aunque lo lamentamos seriamente, que cada día más a menudo nos encontremos con personas que duermen en la calle. No sé quienes son pero estos dos ejemplos son para no levantar cabeza en un mes, pues yo siempre pienso que ahí, en esa situación, no está nadie porque quiera, por mucho Diógenes el cínico que se crea. La verdad es que es un escándalo que entre tanta fiesta, asesor o ,,,, haya personas que de la fiesta de los demás se conforma con las migas que este le dejen.