Pues que aún pueden ocurrir muchas cosas respecto a los candidatos previsibles. Hoy circulaba un aire que enfriaba la ya presuntamente decidida de Cabezas. Que si la guardia pretoriana de la que quiere acompañarse no gusta a mucha gente, y entre ésta, al parecer, está el que más manda. Y es que es lógico pensarlo, pues imaginémonos por un momento que la Diputación dependiese de Democracia Ourensana y ésta no fuera apoyada por esa guardia pretoriana de la que hablaba ¿Qué pasaría? Podría suceder que Araujo, por ejemplo, se cerrase en banda en apoyar a Democracia Ourensana para repetir aunque fuera a costa de valerle el puesto al Jefe en la Diputación. O sea, que la lista es importante, y esta conjetura no hay que descartarla. En política puede pasar de todo, y con Araujo cualquiera se fía.