Cualquier me diría que estaba en Playa América. Pese a la niebla lo diría pero por si acaso aquí también el letrero de seis metros anunciante de la plaza en curso. Es como si hubiera un negocio en curso que es vender letreros de lugares cual si fueran de comercios y cafés o bares. Así que de paseo al llegar. En un día no pude ver más gente conocida. Porque hacía malo y la gente pasea mayoritariamente por donde está mandado, el paseo de Panxón a Playa América. Cansaría con los nombres de todos los conocidos que me crucé, pero por razones obvias de relación personal diré que a Manolo Janeiro sí lo vi, y a Óscar Outeiriño también, que quiso saber algo acerca de… Está bien negociar relaciones en plena calle, porque es lugar neutro, y si es sin despachos ni pelotas, mejor que mejor.