El título es un gancho a la mandíbula del descanso y la comodidad, pero con Julián Hernández y la pandilla venida de Vigo no podíamos cerrar el garito a la hora de cada día. Fue una presentación divertida, y tierna, porque comenzamos escuchando a Marga Alonso contarnos en un wassap lo que eran ellos mismos cuando salían por Vigo. Fue un reencuentro emotivo porque durante cuatro minutos los recuerdos de la tierna edad recién salida del cascarón eran contados con detalle y cierta nostalgia. Después Carlos Rego hizo una magnífica presentación del libro, amén de contar varias anécdotas relacionadas con Siniestro Total. Y después fue Julián quien detalló  los distintos aspectos del libro, resultando su intervención, como no esperábamos menos, amena, divertida e interesante. Lo pasamos genial.