Hace un tiempo que seguimos a este personaje, Alvise Pérez, que denuncia todo, a izquierda y derecha, como si fuera un auténtico enviado para la lucha contra la corrupción en las democracias. Lo que cuenta asusta, y no sale de su mollera sino de documentos oficiales o conversaciones grabadas al impresentable Villarejo, el comisario que espiaba a todo el mundo. Pues ahora Alvise saca a la luz conversaciones enterradas por intereses poderosos, o sea del poder. Vemos lo que escuchó en las cintas de Villarejo respecto al 11M:
«el 11M fue organizado y ejecutado por los servicios secretos de Francia y Marruecos, años antes de la guerra de lrak.» O «Los motivos: la negativa de José María Aznar [entonces presidente del Gobierno]de entregar territorios españoles en el norte de África a Marruecos, y para que ganase las elecciones José Luis Rodríguez Zapatero [candidato a la presidencia por el PSOE], quien haría innumerables concesiones a Francia en la zona en años posteriores«.
Con esto ya es suficiente para ponérsenos los huevos de corbata, porque si los que nos deben proteger por ser aliados nos hacen tal desfeita es para coger los bártulos y salir de este sistema. Lo malo es que no sé a donde se puede ir uno sin que le salpique tanta mierda. Los periódicos callan como putas, no encontrándose demasiados medios de comunicación que quieran tirar de esta manta y ponerla de vuelta y media. Porque hay que joderse si la cosa se demostrase, el engaño al que nos sometieron, la puñalada de tristeza y miedo que nos metieron en el corazón de los españoles con el 11M, debería investigarse más de lo que se ha hecho, máxime después de estas llamadas telefónicas interferidas que acusan y no precisamente a terrorista yihadistas como nos hicieron creer.
Se investigue, ¡coño!, que las vidas de los que la perdieron y de los que quedaron huérfanos lo demanda.