La ourensana Ana Navas estudió Diseño del Arte y en cuanto terminó empezó a trabajar con el fallecido Eloy Lozano. «El trabajar tantos años en su estudio me permitió viajar y conocer mucho sobre el mundo del arte. No tengo un gran bagaje cultural pero sí tengo un aprendizaje práctico muy amplio», afirma. Lo dice porque ahora se ha animado a mostrar su faceta más artística y acaba de inaugurar su primera exposición. «Llevo toda la vida vinculada a la pintura, de hecho, lo hago desde siempre», asegura. La muestra se llama Una mirada y puede disfrutarse en la capital, en el café cultural El Cercano hasta el 30 de junio. Está compuesta por cinco obras de gran tamaño. Se trata de retratos figurativos en los que Ana, además de plasmar la estética, también ahonda en la esencia y refleja la personalidad de los protagonistas de su obra. «Me apetecía enseñar esto porque los cuadros son honestos con lo que soy y eso era algo que me importaba muchísimo desde el principio», confiesa. «Empecé pintando sin identidad, luego pasé a basarme en gente que conocía y ahora pinto por encargo. Trabajo cada parte del retrato de forma independiente, porque no son solo caras, tienen que representar mucho más», explica la ourensana. Dentro de Una mirada están incluidos un retrato de su hija y de una de sus mejores amigas. «Necesito conocer a la persona que dibujo porque es fundamental que el cuadro hable de ella. Al principio pueden parecer pinturas inexpresivas pero a medida que vas entrando en ellas te dicen cosas, tienen alma. Creo que transmiten tranquilidad y mucha calma», amplía Ana. La ourensana se plantea esta primera exposición con mucho respeto e ilusión. «Me siento como una niña pequeña cuando se emociona, pero tengo toda la humildad y la curiosidad del mundo. Ojalá lo que hago cumpla con las expectativas de los que vengan a verlo», termina.