La polémica viene dada por la crítica de los partidos de la oposición a que sea una mujer emprendedora, hasta ahora en otro sector diferente al hostelero, la que opte a hacerse con la explotación del Mercado de A Ponte. Si no cumple con los pliegos del concurso público, pues claro que no se debe adjudicar la concesión a la incumplidora, pero que el no cumplimiento venga dado según algunos políticos porque la mujer no se dedicó nunca a este negocio clama al cielo, e indica que ellos, políticos tan exigentes, jamás debieron emprender nada. Por ejemplo, nadie de mi alrededor sabe nada de ningún trabajo diferente al político que ha hecho el portavoz del Bloque, pero se extiende a tanto igual que solo ello justifica este grito al cielo de que Ana Nieto no pueda explotar el Mercado de A Ponte.  Inaudito. Y lo digo porque elcercano cuando abrió el café no tenía ni puñetera idea de lo que era siquiera hacerlo en la máquina que nos dieron los del tostadero de café al que le compramos los granos, pero éstos que no crearon nunca nada no se enteran de que las cosas se emprenden sin tener todos los elementos ciertos para un éxito empresarial, el riesgo es inherente y muchos emprendedores palman lo que no tienen por esas ansias de salir adelante con su idea. Y enmerdando desde el papel diario que algunos utilizan como auténtico poder fáctico, hay que joderse. Pues venga, Ana, tire para adelante y suerte, por lo que a todos nos toca al ser un edificio público que se deteriora sin que haya comenzado su utilización