La cosa va de cine, o de un mural de cine, o de tipos de Ourense que no tienen demasiado apoyo de los que dictan por donde tenemos que ir porque si no creen que no vamos a sobrevivir; sí, ya saben a quienes me refiero; ¡ah, que no!, ¿que no lo saben?, pues espabilemos un poco para reconocerlos, porque es la única manera de no seguir reconociéndolos como más importantes de lo que son. Hablo de tipos como Mon, el artista muralista más internacional que tenemos y que es un orgullo para tantos ourensanos, y de Chechu, el actor que ya puede darte con un Goya en la cabeza si te pones tonto y le discutes su mérito artístico. Aparte de que el protagonista de ayer sea un actor de cine, o de series de televisión, que es lo mismo, la película es que Mon pintó al personaje Zarco que protagonizó Chechu, hace diez días por lo menos, por su cuenta y riesgo, por su buen ojo, como en su día hizo con Morris, cual si fuera una premonición de lo que sucedió ayer, Goya para el joven ourensano.