Del género más ‘punk’ a unas canciones intimistas que parecen marcadas por la culpa, el dolor y las tinieblas emocionales.
Tras la muerte de su padre y bajada a la heroína…
Brompton oratory, donde canta: «La lectura es de Lucas 24,/ donde Cristo regresa a sus seres queridos./ Miro a los apóstoles de piedra (…)/ y me gustaría estar hecho de piedra/ para que no tuviera que ver/ una belleza imposible de definir,/ una belleza imposible de creer».
Tras la muerte de su hijo muerto al caerse por un acantilado en un viaje de LSD
Jesus alone, dice así: «Eres un doctor africano cosechando en los lacrimales./ Crees en Dios,/ pero ahora no tienes dispensa para dejar de creer./ Eres un viejo sentado junto a la hoguera,/ eres niebla rodando por el mar;/ eres un lejano recuerdo en la mente de tu creador,/ ¿no lo ves? (…) Con mi voz/ te llamo,/ sentémonos juntos hasta que llegue el momento»