Pero ¿Qué locura es esta? Que una niña de 14 años se intente recuperar de las graves heridas producidas por el brutal ataque de otro joven de 13 años en O Carballiño que llamó él mismo a emergencias del 112 Galicia asegurando que había matado a su amiga. Lo de amigos así mejor no tenerlos, está claro.
Cuando fue reconocido y evaluado psicológicamente, comentó como única razón de su acto criminal que “quería saber lo que se sentía al matar a una persona”. La verdad es que lo primero que uno siente al leer esto es que hubiese sido mejor que hubiese querido conocer lo que se puede sentir palmándola uno mismo. En la evaluación psicológica se constató que tiene un coeficiente intelectual superior a 130, por lo que es un superdotado. Y tan superdotado en pensamientos que meten miedo, como éste. Mientras tanto, el pronóstico de la joven es muy grave después de haber perdido mucha masa encefálica debido al golpe y a la caída. ¡Por Dios, qué tragedia!