Suponemos que para la derecha el gobierno actual de toda la izquierda es el peor de los posibles gobiernos que ha tocado en suerte a España. Suponemos que cualquier iniciativa rocambolesca desde algún vértice de la izquierda, cual es el partido musulmán ceutí, con ánimo de destruir a parte de esa oposición a la derecha, debería sentirla como un golpe en el estómago toda ella, la derecha. Pues bien, no, la cosa va de que el PP se abstiene en el Parlamento ceutí para que una declaración de persona no grata hacia el líder del partido de derecha más apoyado en las últimas elecciones, o sea, hacia Vox, propiciando con esta abstención que dicha declaración salga adelante. Pues con esta postura sorprendente del partido popular parece que la derecha no la une ni el pegamento más entero que supera al y medio, pues ya responderá el que ahora está escocido al que le escoció en el momento que más lo necesite. Al tiempo.