Vuelvo al texto de Vicente Risco, porque nunca está de más, y sobre todo ahora que campan a sus anchas las terrazas de según qué negocios hosteleros, ¡vaya, lo de siempre!: “Quizás sea el mejor rincón de Ourense. Por lo menos, es un rincón que quedó bien. Sin duda, porque ya lo estaba, y así quedó mejor. Allí hay paz, allí no entran coches, allí hay esa paz verdadera, que no tiene que ver con la guerra, ni para bien, ni para mal, la paz que va unida a lo verdaderamente bello… tanta paz, que allí encontró asilo el Crucero, él ‘Crucero’ de Orense, cuando le quitaron su alameda… La paz está ahora aquí, en su presencia”.
Pues bien, hoy leía en el periódico lo del camelio que alguien rompió y que al parecer tiene que ver con el negocio de hostelería, porque según lo leído estorbaba el árbol en cuestión más de lo debido. Resultó que hoy mismo también nos fuimos a tomar el vino a esa plaza, de la que Manuel Montero es auténtico fan, y sacamos fotografía del vacío antes ocupado por un árbol. tal como lo había fotografiado yo mismo unos meses antes desde casi el mismo ángulo, así que puede verse bien las diferencia entre las dos instantáneas:
SIN PALABRAS